En Agua en calma, Elidio La Torre Lagares nos sumerge en un universo literario donde el acto de leer trasciende lo ordinario y se convierte en una experiencia profunda, íntima. Estos ensayos, publicados a lo largo de más de una década en la Revista Nagari de Miami, exploran obras literarias con una mirada contemplativa, a veces desapalabrada por el mismo intento de decir, donde el lenguaje se encuentra con sus silencios y la poesía se convierte en un campo de acción.
 
El autor recorre lecturas que lo han acompañado en instantes vitales de su vida, obras que no solo lee desde la sospecha, sino que lo han marcado sino que se han anidado en su memoria, configurando un espacio de reflexión perpetua. No se trata aquí de simples reseñas, sino de impresiones literarias, organismos vivos que dialogan con el lector, que invitan a una conexión profunda con los textos y con la vida misma.
 
Agua en calma puede mirarse como una oda al poder transformador de las palabras, sí, pero es también un homenaje a su acto de vitalidad, que es la lectura. La Torre Lagares nos deja un tributo a la capacidad de la literatura de romper el tiempo y de volvernos cómplices de todo cuanto nos mantiene vivos.